Seminario Seguridad y Transporte Aéreo
El pasado 20 de marzo de 2009 se celebró en Santa Cruz de Tenerife, en la sede del TEA (Tenerife Espacio de las Artes) un seminario sobre Seguridad y Transporte Aéreo organizado por el Cabildo de Santa Cruz de Tenerife y la Asociación Iberoamericana de Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial.
Aquí podeís ver una reseña del evento aparecida en el Diario de Avisos de la isla y una fotografía de grupo que nos ha facilitado el magnífico fotógrafo Juan Carlos Fernández.
Estos eventos revisten gran importancia en una isla, como Tenerife, en la que el transporte aéreo es por necesidad y vocación el más utilizado y, como dijo el presidente del Cabildo, Sr. Melchior, porque "se trata de una tierra donde un porcentaje muy elevado de su economía se debe a la actividad aérea". Además el mayor accidente de la historia de la aviación, ocurrido en el aeropuerto de Los Rodeos, dejó una huella difícil de borrar para todos los isleños y para todos los que trabajamos en seguridad y prevención.
Desde aquí mis felicitaciones a todos los ponentes por sus excelentes trabajos y a todos los asistentes, entre los que se encontraba un nutrido grupo de pilotos y tripulantes de cabina, algunos técnicos de mantenimiento y bomberos del servicio de emergencias, entre otros profesionales. Mi felicitación a todos ellos y mi personal agradecimiento por su participación en el debate que desafortunadamente no pudo ser lo extenso que sus preguntas y planteamientos hubieran hecho necesario. Ojalá en la próxima oportunidad podamos ver a más controladores, cuyo trabajo es fundamental para la seguridad, así como a más gerentes y funcionarios de la administración.
También quiero agradecer desde aquí a la periodista María del Fresno del Diario de Avisos por haber plasmado con veracidad algunos de los aspectos que planteé en mi ponencia. Esto es necesario resaltarlo ya que, por desgracia, no es lo más común y menos tras un accidente.
Respecto a mi ponencia "Factores Humanos: Otra aproximación a la seguridad en el Transporte Aéreo", destacar solo un aspecto que llevo años tratando de transmitir. Que en aviación lo más importante son las personas y que la mejor forma de hacer prevención y evitar accidentes es aprender de los eventos positivos, de cuando las cosas salen bien, que es por otra parte la inmensa mayoría de las veces, habida cuenta de la limitación en el aprendizaje de los accidentes. La seguridad, como vengo manifestando, no es la ausencia de accidentes sino algo más; es la capacidad de resolver los problemas surgidos en la operación de vuelo de cada día; es la capacidad de adaptación activa a las situaciones normales y anormales que hay que enfrentar diariamente. Las aerolíneas e instituciones verdaderamente seguras son aquellas resilientes, es decir, adaptables y flexibles. Como dice Dekker, la seguridad no es la ausencia de algo (accidentes, errores, etc.) sino la presencia de otras cosas como, esto lo añado yo, el aprovechamiento de la experiencia, conocimiento y competencias del personal de vuelo y todos los otros grupos de trabajo que contribuyen al transporte de pasajeros y carga. Y algo más, el mayor peligro para la seguridad es estar seguro de que somos seguros, valga la redundancia: Es decir, dar la seguridad por hecho. La seguridad se construye día a día.
Por último mi agradecimiento a Sergio Herrera Cabello, presidente de este seminario que puso toda su energía y pasión para que se llevara a cabo.
Aquí podeís ver una reseña del evento aparecida en el Diario de Avisos de la isla y una fotografía de grupo que nos ha facilitado el magnífico fotógrafo Juan Carlos Fernández.
Estos eventos revisten gran importancia en una isla, como Tenerife, en la que el transporte aéreo es por necesidad y vocación el más utilizado y, como dijo el presidente del Cabildo, Sr. Melchior, porque "se trata de una tierra donde un porcentaje muy elevado de su economía se debe a la actividad aérea". Además el mayor accidente de la historia de la aviación, ocurrido en el aeropuerto de Los Rodeos, dejó una huella difícil de borrar para todos los isleños y para todos los que trabajamos en seguridad y prevención.
Desde aquí mis felicitaciones a todos los ponentes por sus excelentes trabajos y a todos los asistentes, entre los que se encontraba un nutrido grupo de pilotos y tripulantes de cabina, algunos técnicos de mantenimiento y bomberos del servicio de emergencias, entre otros profesionales. Mi felicitación a todos ellos y mi personal agradecimiento por su participación en el debate que desafortunadamente no pudo ser lo extenso que sus preguntas y planteamientos hubieran hecho necesario. Ojalá en la próxima oportunidad podamos ver a más controladores, cuyo trabajo es fundamental para la seguridad, así como a más gerentes y funcionarios de la administración.
También quiero agradecer desde aquí a la periodista María del Fresno del Diario de Avisos por haber plasmado con veracidad algunos de los aspectos que planteé en mi ponencia. Esto es necesario resaltarlo ya que, por desgracia, no es lo más común y menos tras un accidente.
Respecto a mi ponencia "Factores Humanos: Otra aproximación a la seguridad en el Transporte Aéreo", destacar solo un aspecto que llevo años tratando de transmitir. Que en aviación lo más importante son las personas y que la mejor forma de hacer prevención y evitar accidentes es aprender de los eventos positivos, de cuando las cosas salen bien, que es por otra parte la inmensa mayoría de las veces, habida cuenta de la limitación en el aprendizaje de los accidentes. La seguridad, como vengo manifestando, no es la ausencia de accidentes sino algo más; es la capacidad de resolver los problemas surgidos en la operación de vuelo de cada día; es la capacidad de adaptación activa a las situaciones normales y anormales que hay que enfrentar diariamente. Las aerolíneas e instituciones verdaderamente seguras son aquellas resilientes, es decir, adaptables y flexibles. Como dice Dekker, la seguridad no es la ausencia de algo (accidentes, errores, etc.) sino la presencia de otras cosas como, esto lo añado yo, el aprovechamiento de la experiencia, conocimiento y competencias del personal de vuelo y todos los otros grupos de trabajo que contribuyen al transporte de pasajeros y carga. Y algo más, el mayor peligro para la seguridad es estar seguro de que somos seguros, valga la redundancia: Es decir, dar la seguridad por hecho. La seguridad se construye día a día.
Por último mi agradecimiento a Sergio Herrera Cabello, presidente de este seminario que puso toda su energía y pasión para que se llevara a cabo.
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