Recuerdo solidario

Hace pocos días, el 20 de agosto, se celebró el primer aniversario del triste accidente de aviación ocurrido en el aeropuerto de Madrid Barajas el pasado año 2008. He dejado pasar unos días desde dicho aniversario para no remover aún más el dolor de las personas que lo sufrieron, pero no quería dejar pasar más tiempo sin expresar mi solidaridad y empatía con todos los afectados, incluyendo aquí, no solo a las víctimas y familiares directos, sino a los tripulantes, mecánicos de vuelo, compañeros de la tripulación e incluso a los equipos de intervención (como protección civil, bomberos, psicólogos, etc. ). Los aniversarios, como digo, suelen remover en la memoria todas las emociones y el dolor por la pérdida aunque, como todos los rituales, tienen también algo de positivo en tanto permiten compartir el dolor, la solidaridad y la comprensión.

El duelo por la pérdida de personas amadas es muy doloroso, largo y laborioso. Decir que el tiempo lo cura todo es una verdad a medias pues depende de lo que se haga en ese tiempo para elaborar el duelo. Las personas que mejor superan la pérdida son aquellas que:

- Han podido sentir el dolor inmenso por la pédida de la persona amada y el vacío consiguiente
- Ponen el amor que sentían por esa persona en otras personas
- Aprenden a buscar estímulos positivos en su vida
- Dejan de sentirse culpables (de lo que nunca fueron) y de buscar culpables
- Tienen apoyo familiar y social

Y lo más importante, están restituyendo a la persona amada en su corazón y en su memoria, aunque son conscientes de que la pérdida es irrecuperable y de que dicha persona no volverá a participar en su vida nunca más.

Hacer el duelo por una persona amada que se ha perdido para siempre es algo normal y necesario pero hay diferencias en la forma de elaborarlo y puede, incluso, que algunas personas hayan necesitado, o estén necesitando, ayuda psicológica. En este sentido, en mi opinión, la atención psicológica no debería reducirse a la intervención tras las catástrofes (de mayor o menor magnitud), con todo lo importante que ésta es para evitar un estrés postraumático, sino que debería existir un programa de atención psicológica profesional y no solo voluntaria, a corto y medio plazo. Sobre este particular pueden leer lo publicado pinchando aquí y aqui

De nuevo mi empatía y solidaridad.