Algunas consideraciones sobre el papel del psicólogo en la investigación de accidentes a efectos prácticos
María Luz Novis (2012)
El psicólogo de la aviación puede contribuir
en la investigación de un accidente aportando modelos y metodología propias de
la Psicología que favorezcan una comprensión sistémica, centrada en el ser
humano así como contribuir a obtener el máximo beneficio de los aportes de los
diferentes grupos, especialmente del grupo de Operaciones y Mantenimiento.
El psicólogo de la aviación, con su
experiencia en el ámbito aeronáutico, puede ayudar a explicar conductas, aspectos
cognitivos, afectivos y motivacionales a nivel individual, psicosocial y
organizacional. Para actuar en el puesto de pilotaje se requieren habilidades,
destrezas, competencias técnicas y de gestión de recursos (CRM), pero también
se ven implicados sentimientos, intereses y expectativas con relación al propio
trabajo y al hecho mismo del vuelo.
Asimismo, a pesar de que lamentablemente la
investigación de un accidente siempre es reactiva, el psicólogo puede
contribuir en el establecimiento de recomendaciones que impidan que se repitan
conductas, acciones u omisiones, a nivel individual, grupal, organizacional o
institucional que lleven a un accidente de iguales o similares características.
La
investigación es un proceso
continuo de búsqueda, formulación de hipótesis y análisis de las mismas que nos
conduzca al pasado desde el presente y viceversa. Es decir rastrear el allí-entonces desde el aquí-ahora y viceversa.
Hay varias
premisas que el psicólogo debe tener en cuenta antes de comenzar la investigación
de un accidente. El primero fundamental es ser consciente de que el psicólogo,
como especialista en Factores Humanos, solo puede ser eficiente trabajando en
equipo con el resto de los investigadores. Segundo, tomar conciencia del sesgo
retrospectivo (hindsight) que consiste en la lógica
propensión de cualquier investigador a atribuir causas, influido por el conocimiento
de los resultados. Y, tercero, tener
en cuenta que el error, si es que lo hubo, es un síntoma y no la causa de un
accidente. Y por último algo que sin duda va a condicionar la investigación
como es comparar lo que sucedió con un criterio ideal; es decir, lo que debía
ser hecho: los procedimientos que debían seguirse, los sistemas que debían
activarse, los avisos que debían atenderse, la comunicación que debía
establecerse, etc., porque no podremos disponer, simplemente porque lo
conocemos, a qué se debieron las diferencias entre el desempeño ideal y el
real.
La
investigación de un accidente es siempre de carácter reactivo porque
analiza hechos ya pasados que no pueden evitarse pero, a pesar de ello, tiene
un gran valor pues son muchas las lecciones que podemos aprender si queremos
evitar otro accidente de las mismas características. Sin embargo, para
conseguir realmente un aprendizaje, vamos a tener que lidiar con algunas
dificultades que nos vamos a encontrar a lo largo del proceso. La dilatación en
el tiempo hasta que se publique el informe definitivo, las múltiples
modificaciones a los informes previos, la frustración de que algunas de nuestras valoraciones no
sean aceptadas en su totalidad, etc. Todo esto unido a nuestra propia
dificultad para entender lo que realmente pasaba por la cabeza de las personas
que estaban involucradas en el accidente, la manera en que también vamos a ser
afectados por el dolor y el sufrimiento que causa todo accidente, serán
aspectos para los que tendremos que estar preparados.
Debemos también tratar de hacer valoraciones
claras y concisas y estar dispuestos para explicarlas a los otros miembros del
equipo que no son especialistas en nuestra área, así como tener la suficiente
humildad para pedir todas las explicaciones técnicas que precisemos y que nos ayuden
a entender mejor lo que ocurrió y por qué.
A lo largo de la investigación habrá que ser
sumamente cuidadoso con la información recabada a fin de evitar que pueda ser
filtrada y utilizada con otros propósitos distintos a la mera investigación
técnica.
Finalmente, cuando el informe esté terminado,
habremos de estar abiertos a estudiar los comentarios de las partes interesadas
sabiendo que siempre va a haber conflicto por intereses y que lo más probable
es que cada parte vea la responsabilidad en otra que no sea la suya.